Está de moda.
Todos queremos ser «verdes». La palabra sostenibilidad empieza a aparecer por todas partes y de manera muy extendida en las empresas, que adoptan este concepto en su comunicación de marca para unirse a los valores eco-friendly, que cada vez más consumidores valoran en un negocio.
Algo parecido ocurre con los valores éticos y de compromiso social. Son muchos los consumidores que empiezan a valorar estos criterios en las marcas que consumen, de nuevo buscando apoyar con sus compras el modelo de mundo en el que creen.
Que «tu compra cambia el mundo», como reza este slogan impulsado por el sector del consumo consciente, es un hecho.
Pero, ¿cómo podemos saber, como consumidores, que efectivamente las marcas en las que confiamos producen este impacto positivo?
¿Quién nos asegura que las marcas cumplen con lo que dicen, que no es todo puro marketing verde?
El caso de la chocolatería
Por la parte que nos toca a nosotras, al sector de la chocolatería tampoco se le ha escapado esta tendencia.
Términos como ‘sostenible’, ‘eco’, ‘ético’ o de ‘Comercio Justo’ aparecen cada vez más en la comunicación de las marcas de chocolate e incluso en sus envases. Podemos verlo tanto en marcas de chocolate convencional (basta con echar un vistazo a los productos de cacao más populares que encontramos en los supermercados) como en marcas de chocolate artesano y bean to bar.
Como conocedoras del sector en profundidad, sabemos que gran parte de estas marcas no pueden aportar al consumidor la prueba de que son realmente lo que dicen.
¿Por qué? Porque no cuentan con los certificados que garantizan que, efectivamente, ese producto es sostenible, ecológico o de Comercio Justo.
Greenwashing es ese ‘lavado de cara verde’ que cada vez más marcas aplican como estrategia de marketing, vendiendo sostenibilidad sin aportar pruebas.
Los certificados, la única prueba de confianza frente al Greenwashing
El consumidor cada vez está más informado. Cuando encuentra una marca de confianza, de la que se siente parte, afín a sus valores, se queda, repite y la recomienda.
Una marca que respeta al consumidor, en nuestra opinión, debe aportarle garantías de que cumple con los valores que predica. Y a día de hoy la única manera de garantizarle al consumidor que la marca es sostenible, ecológica o de Comercio Justo es a través de los certificados.
Los certificados y sellos aseguran que la marca en cuestión cumple una serie de criterios estipulados. Las entidades certificadoras someten al negocio a una investigación exhaustiva para garantizar que se cumplen estos criterios. Existen sellos más exigentes y otros menos exigentes, pero hasta el menos exigente pide que se cumplan unos mínimos.
Pasar por un proceso de certificación es un trámite costoso en tiempo e inversión económica. Además, puede ocurrir que el negocio tenga que hacer modificaciones en su estrategia, procesos, materiales, contratación o proveedores para ajustarse a los criterios exigidos.
Cuando compras una marca con certificados, tienes la seguridad de que el negocio ha pasado por este proceso y ha aprobado.
En nuestra opinión, es la mejor manera de respetar al consumidor y de, efectivamente, producir un cambio positivo en el medio ambiente o en la sociedad.
¿Quieres conocer nuestros sellos y certificados?
Estos son los más destacados. Los verás también en nuestra página web y en los envases de nuestros chocolates.
Aquí puedes consultar el resto de nuestros certificados, sellos y premios e informarte de nuestros principios en profundidad:
¡Gracias por confiar en Chocolates Artesanos Isabel!