Pregón de fiestas Alcorisa 2017

Muchas personas nos preguntáis por el pregón que nuestra compañera Isabel Félez Roselló, dió como pregonera en las Fiestas Mayores de Alcorisa. Aquí os lo dejamos.

 

«Buenas noches alcorisanas, alcorisanos, visitantes, autoridades.

Me gustaría comenzar dándoos las gracias a todxs por estar aquí.   Gracias también a todas las personas que, de un modo u otro, os involucráis y participáis en la preparación de los actos que se celebrarán estos días: a la Comisión de fiestas, la concejalía, Interpeñas, los comercios, establecimientos de hostelería y a todxs aquellxs que salís a la calle a celebrar.

Alcorisa nos acoge a todxs nosotros en sus calles, en sus plazas, sin distinciones, para que vivamos estos días con alegría. La Alcorisa de nuestros días: acogedora pero también diversa y plural, en la que convivimos en armonía personas de distintas procedencias, culturas y opiniones.       Una puerta abierta a todxs aquellxs que se acercan y nos visitan, y a todxs aquellxs que vienen para quedarse  buscando una vida mejor:  bienvenidxs seáis.

Quiero agradecer especialmente a nuestro Ayuntamiento por haber pensado en mí este año para ser la pregonera de las Fiestas Mayores. Como en los pueblos nos conocemos casi todos, seguramente ya sabréis que soy la hija de la Concha Roselló y el Pascual el carpintero, que provengo de una familia de la que me siento especialmente orgullosa y que lleva 150 años trabajando la madera en Alcorisa.

Y yo, desde que tengo uso de razón, también he querido trabajar por mi cuenta y hacerlo aquí, en mi pueblo.   No trabajo en el sector de la madera si no elaborando chocolate, pero intento hacer mi trabajo, igual que lo ha hecho mi familia, de la forma más honesta posible.  Y si hoy en día no es fácil emprender, menos aún es hacerlo en la economía social, trabajando en Agricultura Ecológica y Comercio Justo como nosotras lo hacemos, no es fácil emprender desde cero, ni tampoco es fácil hacerlo desde el medio rural.

Pero quizá lo más difícil de todo es hacerlo siendo una mujer, porque ya solo el hecho de ser mujer suele poner las cosas siempre un poco más difíciles.  Y no solo en un país como el nuestro, donde la brecha salarial sigue presente o donde nosotras sufrimos más precariedad, sino también en este mundo donde, aunque las mujeres cultivamos y elaboramos el 70% de los alimentos, solo poseemos el 2% de la tierra y el 10% del dinero.
La mayoría de las personas pobres, hambrientas o analfabetas en nuestro planeta son mujeres.

No pretendo, con estas palabras que considero necesarias, transmitir pesimismo o desesperanza.   Muy al contrario, hoy quiero celebrar.   Para eso estamos hoy aquí, ¿verdad?   Hoy quiero celebrar el avance y el desarrollo de nuestro pueblo al que tantas y tantas personas, hombres y mujeres, contribuyen diariamente con su trabajo.   Estoy convencida de que vamos en la buena dirección.

Y quiero celebrar a las personas de Alcorisa que lo hacen posible, pero permitidme que hoy me acuerde especialmente de las mujeres.        De todas esas alcorisanas valientes e implicadas que, a pesar de aparecer muchas veces en un segundo plano, han contribuido incansables -y lo siguen haciendo- a llenar de vida y de posibilidades nuestro pueblo.

Estoy muy agradecida y me siento muy honrada de poder estar aquí hoy como pregonera, sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de los pregoneros de Fiestas de nuestra localidad han sido hombres.  Y estos días me he acordado mucho de todas esas mujeres de nuestro pueblo que bien podrían haber vivido un momento como el que estoy viviendo yo hoy aquí: joteras como Bienvenida, escritoras como Marisa o artistas como Trini.   Y no solo me acuerdo de esas alcorisanas ilustres, también de otras muchas mujeres de aquí, válidas y capaces, como mis abuelas o cualquiera de las mujeres de su generación.

Y hoy os animo a celebrar y os animo a celebrarlas.

Nuestras abuelas fueron mujeres valientes, muchas de ellas vivieron una guerra cruel en la que, seguramente, perdieron a seres queridos. Pasaron momentos difíciles, pasaron hambre, trabajaban todos los días, en el campo y en casa, cuidaban de los niños y de sus mayores, y aun así sacaron adelante sus casas y ayudaron también a que Alcorisa saliera adelante.  Siempre con un trabajo callado, invisible y muy poco reconocido, acostumbradas con humildad a un segundo plano.     Pero la historia no está completa sin ellas, y no debemos olvidarlas.

 

Quiero también celebrar a las mujeres de las generaciones que vinieron después, como mi madre, que también vivieron una época complicada en España, una dictadura en la que la mujer no podía hacer cosas que hoy en día consideramos tan básicas como trabajar o tener una cuenta en el banco si no tenía el permiso de su marido.  Ellas nos lo pusieron más fácil a las que vinimos detrás, gracias a su esfuerzo y a su lucha tenemos derechos que ellas no tuvieron.

 

Y celebrar también a las alcorisanas del presente, tantas mujeres capaces en nuestro pueblo al frente de negocios y del comercio local tan importante para la vida cotidiana y la economía de Alcorisa. Mujeres trabajando en casa y muchas de ellas también trabajando fuera, en todos los sectores de actividad, cuidando de nuestros mayores en la residencia, en oficinas, en empresas, comercios o en la hostelería.   No quiero olvidarme de mis compañeras de trabajo en el obrador, a todas vosotras: gracias por vuestro esfuerzo y dedicación.

Mujeres presentes en la vida cotidiana de Alcorisa, también en la vida cultural y en la asociativa, al frente de asociaciones de todo tipo, en la biblioteca, en los centros educativos, desde la escuela infantil hasta el centro de adultos, de distintas concejalías y también al frente del Ayuntamiento con nuestra alcaldesa Julia Vicente, que es además secretaria de las cortes de Aragón.    Y tenemos que estar orgullosos de todas ellas porque si una mujer llega a un puesto de responsabilidad es porque sin duda es muy capaz, ya que las circunstancias para nosotras no suelen ser favorables y siempre estamos obligadas a demostrar más.

Por eso hoy os animo a celebrar, y os animo a celebrarlas a todas ellas.

 

Y no puedo terminar sin acordarme de las alcorisanas del futuro, niñas todavía como mi hija Eva, también de las adolescentes alcorisanas que seguro disfrutarán de estas fiestas.
Ojalá en el futuro seáis dueñas de vuestra propia vida, ojalá no tengáis que romper ningún techo de cristal porque no lo encontréis y podáis contribuir a un tiempo nuevo en el que todos y todas seamos libres e iguales. No olvidéis a todas esas mujeres, pasadas y futuras, que merecen que hagamos un esfuerzo.

 

Y ojalá, jóvenes alcorisanas y alcorisanos, en vuestro proyecto de vida Alcorisa sea también vuestra primera opción: el lugar donde queréis quedaros a vivir y a trabajar y a desarrollaros como personas.  Ya sabéis el reto tan importante que tenemos con la despoblación en nuestro pueblo y en nuestra provincia, y lo necesarios que sois los jóvenes aquí.  Quizá la vida en las ciudades grandes puede parecer más atractiva, pero en Alcorisa encontraréis calidad de vida, gente que os saludará por la calle, que os arropará y apoyará en vuestros proyectos como lo han hecho conmigo.  Contad con todxs nosotros.

 

Muchísimas gracias de todo corazón, ha sido para mí un gran honor y un inmenso placer acompañaros en este pregón.  Felices fiestas a todos y a todas.   Os deseo que las disfrutéis.»

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