¿Qué entendemos por «artesano»? Cuando hablamos de un alimento, esta adjetivo tiene numerosas connotaciones y todas son positivas: tradicional, hecho a mano, clásico,… Sin duda, estas palabras nos transmiten añoranza porque en la actualidad es difícil encontrar productos artesanos. Pero, en Chocolates Artesanos Isabel es algo implícito en nuestros dulces, y este fue el motivo de conseguir una nueva distinción: el de Artesanía Alimentaria de Aragón, otorgado por el Gobierno de dicha Comunidad Autónoma.
¿Qué es la Artesanía Alimentaria de Aragón?
En primer lugar, para obtener este reconocimiento hay que cumplir una serie de requisitos. Para considerar que el producto final es «artesano», este debe haber tenido un proceso de productivo sujeto a unos requisitos normalizados. Así, el consumidor final tendrá un alimento individualizado y con características que lo harán único. Algo que solo se puede obtener gracias al trabajo del artesano y pequeñas producciones.
Para conseguir la distinción de Artesanía Alimentaria de Aragón también el artesano tiene un gran papel. Este debe usar técnicas tradicionales y ser respetuoso con el medioambiente, acciones que en Chocolates Artesanos Isabel siempre hemos tenido muy en cuenta junto con el uso de materias primas de proximidad. De este modo, se incentivan las tradiciones culturales y gastronómicas de Aragón.
¿Qué supuso para nosotrxs?
Todo reconocimiento siempre ha traído mucha felicidad a nuestro obrador y un impulso para continuar haciendo las cosas tal y como las hacemos. Pero, este fue especial porque no solo se tenía en cuenta nuestro artesano proceso de elaboración, sino también nuestro empeño por apostar por proveedores locales y el esfuerzo por ser socialmente responsables.
No cabe duda que poder colocar en nuestros envases el sello que certifica esta distinción nos llena de orgullo. Por eso, hacemos un llamamiento a todxs aquellxs que elaboran productos alimentarios a que se esfuercen por no dejar que las tradiciones gastronómicas caigan en el olvido. Todo esfuerzo tiene su recompensa.
